Los seres humanos hemos intentado desde nuestros inicios representar aquello que pensamos o que simplemente vivimos, el primer ejemplo de este fenómeno son las pinturas rupestres. Con la pintura aprendimos a representar la realidad que nos rodeaba, más adelante con la fotografía, la pintura realista fue pasando a un segundo nivel ya que las técnicas de la fotografía permitían representar dicha realidad de forma más rápida. Por lo tanto, la pintura se dirigió hacia otros campos inexperimentados en ese momento que era lo abstracto, la imaginación, los pensamientos. Esta división de intereses vivía en armonía hasta hoy en día cuando la fotografía ha evolucionado hasta llamarse post- fotografía donde no solo se puede representar la realidad sino que podemos modificar esta misma; se ha conseguido fusionar la representación de la realidad con la imaginación, la abstracción o con otras realidades con el fin de dar un segundo significado a la fotografía. El problema o mejor dicho, la discusión que ha nacido fruto de esta hibridación ha sido la decisión de si es arte o si lo que se esta haciendo es desfigurar la propia imagen del arte en cualquier otra cosa banal. Hay que recordar que cuando nació la misma fotografía en sí, también se discutió si la reproducción automática acabaría con el mismo áurea de la obra de arte.
Estamos en la pos-modernidad donde cada persona se centra en si mismo e impera el individualismo, por eso no tenemos decisión que valga sino que la sociedad se forma bajo un cúmulo de opiniones que somos cada uno de nosotros. Las imágenes modificadas con ironía en España ya han causado fuertes críticas lo que después lleva a la discusión de la libertad de expresión. Estamos en un momento de auge de las tecnologías que hacen mas fácil la vida personal y la capacidad de libertad de expresión de cada individuo, lo que pone freno a esta acumulación de diferentes opiniones es el sentimiento de unidad que nos viene de generaciones atrás que ahora se encarga el mismo gobierno. La discusión más importante alrededor de esta nueva técnica es si podemos llamar arte a la pos-fotografía o no? Cada uno tendrá su propia opinión.
Estamos en la pos-modernidad donde cada persona se centra en si mismo e impera el individualismo, por eso no tenemos decisión que valga sino que la sociedad se forma bajo un cúmulo de opiniones que somos cada uno de nosotros. Las imágenes modificadas con ironía en España ya han causado fuertes críticas lo que después lleva a la discusión de la libertad de expresión. Estamos en un momento de auge de las tecnologías que hacen mas fácil la vida personal y la capacidad de libertad de expresión de cada individuo, lo que pone freno a esta acumulación de diferentes opiniones es el sentimiento de unidad que nos viene de generaciones atrás que ahora se encarga el mismo gobierno. La discusión más importante alrededor de esta nueva técnica es si podemos llamar arte a la pos-fotografía o no? Cada uno tendrá su propia opinión.
